Margot

Un tiempo, una prima mía salía con un hombre que a toooooodos nos caía mal. Todos eramos todos los parientes mas o menos de su edad y los amigos. Era una cosa excepcional porque todos tenemos algún pariente al que le cae mal nuestra pareja o, visceversa, a todos nos cae mal la pareja de, al menos uno de nuestros parientes y/o amigos. Pero, en este caso, el especimen le caía mal a todos... menos a mi prima, claro. Yo creo que por eso salía con él, por llevar la contra (es una cosa familiar, i know jajaja)
El punto es que mi prima salía con un hombre bastante raro y no había ni un cercano que no supiera que era un tarado... "quizás no de nacimiento, pero sí por mayoría de votos" dijo el Chavo del Ocho. Era bien insoportable... y es que era de esas personas que creen que son lindas, pero no sólo eso, él pensaba que era indispensable para ella. Algo así como que mi prima no podía hacer nada sola porque lo necesitaba a él para que la guiara.
Cualquiera que la conociera sabría que ella no necesitaba ayuda de nadie para decidir o para hacer lo que se le venía en gana. Pero, creo que por complacerlo o por mantener su relación a lo promedio, a veces sí le preguntaba qué hacer en determinadas ocasiones.
No sé cuanto duró ese asunto pero un día ella decidió algo sin decirle y el hombre se puso algo violento. Claro, ella es algo salvaje y no le vienen con cosas así es que el asunto terminó en pelea a lo Capitán Cavernícola. Yo viví ese espisodio porque con mi amiga Laura habíamos ido a la casa de mi prima a conversar con ella y ahí estaba troglo-man. Fue una cosa re loca porque cuando empezaron a discutir Laura y yo salimos al jardin, a aparentar que no estabamos escuchando y a escuchar. Y, de repente volaron un par de platos por la puerta!!!! Nosotros medio muertas de la risa, y medio asustadas porque el hombre era grande, nos asomamos para ver como iba el asunto y como mi prima llevaba las de ganar nos volvimos a salir. Mi prima es gritona, tiene esa voz destemplada de las mujeres gritonas y alharacas. Era escuchar una sarta de cabezas de pescao... freaky en realidad. El hombre no se quedaba atrás... también era gritón y exigía.... exigía!!!! que ella le diera explicaciones de todo lo que decidía. Come on... si ella tiene papá.. no necesitaba al tarado para eso.... Cuando todo pareció terminar, él salió caminando medio furioso y nos dio una de esas "miradas" que da la gente a veces cuando está enojada y cree que a todos les interesa. Obvio, ninguna de los dos le dio la menor importancia y seguimos haciendo como que conversábamos. Como estábamos hablando en clave el dijo: "claro... ¡¡¡ustedes son todas iguales!!!" Parece que había quedado con gusto a poco y salió mi prima hecha una bestia porque justo escuchó lo que nos había dicho y empezó el show otra vez. Nosotras no nos metimos en la pelea porque en cosas de parejas no hay que meterse, nunca nunca nunca. Pero cada ciertas frases descalificadora de mi prima, Laura (que también es prima de ella pero por el otro lado de la familia) decía "eeeeeeso sí" jajajajajaa. Era para morirse de la risa. En una de esas mi prima va y con toda precisión le dio tremendo gancho derecho al mentón al hombrecillo que cayó al suelo medio aturdido. Wow, no había visto nunca algo tan gracioso. Con sus casi dos metros de altura, ahí estaba medio llorón un hombre que se creía el último durazno de la lata... más herido en el orgullo que en la vida real. Mi prima nos miró y dijo "¿vamos?" Y nosotras le dijimos "vamos" y no me acuerdo para donde nos fuimos riendo a más no poder.
Esa fue la última vez que supe del hombrecito aquel.
Hasta hoy... que encontré su blog...