Principal
Anteriores
Enlaces
Archivos
Atom
Rss
PRIORIDAD
27 de julio de 2006
Anteayer pasaron una noticia en la tv de una mujer que tenía que ir a comprar zapatos para su hijo de catorce años, y como su hija pequeña de cinco estaba durmiendo, no encontró mejor solución que dejarla en la maleta del auto mientras iba de compras con el niño.
¿Cómo se le ocurre?
Yo de sólo imaginar despertar de repente y estar encerrada en un cajón oscuro y caluroso, me desespero acá mismo. ¿Cómo será para una chiquita de cinco años?
La mujer dijo que lo hizo por proteger a la niña, porque no la quería dejar durmiendo en el auto a la vista de la gente, no fuera que algún malintencionado la raptara.
Pero si no era una cartera con joyas, era una niñita de esas que respiran.
Por Dios. Este es el límite de la confusión. La mujer arriesgó la vida de la hija poniéndola en la maleta... pero para salvarla de un posible secuestro.
Qué cosa tan rara. ¿Y si la niña hubiera muerto?
Según dice el artículo, ella no pudo oponerse a lo que le exigía su hijo. ¿Qué? ¿La iba a matar acaso el niño si no le compraba zapatos? ¿O era que la niña iba a tener una crisis si la despertaba? ¿O no podía dejar al niño al cuidado de su hermana menor mientras iba ella a comprar?
Habiendo tantas posiblidades... tomó la peor opción.
El "rescate" fue con escándalo. Los carabineros abrieron la maleta del auto rompiendo una de las ventanillas traseras. Y después, el esposo de la señora estaba preocupado de quién le iba a reponer el vidrio...
En fin....

By the way... ¡¡ Feliz cumpleaños, Gonzalo !!
Escrito en el desvarío de las 16:00  
7 Comentarios:
Publicar un comentario
Volver a la página principal