Margot

El dilema del tiempo es una cosa que jamás, jamás, jamás voy a entender.
Las horas siempre duran lo mismo, un segundo siempre dura lo que uno tarda en decir Mississipi. Una hora son 3600 mississipis y es fijo.
De acuerdo a la teoría de colas, el tiempo de espera se puede calcular y uno sabe exactamente (considerando las variables que influyen) cuanto tiempo va a estar en la cola. Pero... de alguna forma... no es cierto.
Porque conversando en la cola, el tiempo pasa más rápido. Hasta escuchando la conversación ajena en la cola, el tiempo pasa más rápido... pero sola, enojada, con ganas de salir pronto de ahí... el tiempo es eteeeeeeerno.
¿Cómo? ¿Cómo?
El tiempo en el reloj es siempre el mismo, 3600 mississipis por hora...

* A veces, cuando salimos (Daniel y yo) de repente ya han pasado dos horas y sólo hemos almorzado... seguro en donde estamos almorzando estarán aburridos y perplejos de vernos no hacer nada durante dos horas pero... no nos damos cuenta...

* Hace unos días fui con el doctor (ese que me da asco) y ahí estaba yo tendida mientras me examinaba. Cuando salí miré el reloj para ver cuanto rato me tuvo completamente vulnerable y... fueron 10 minutos.. 10 miserables minutos que se me hicieron insoportables. Y yo ya había trazado planes para cambiar las horas de las demás cosas que tenía que hacer y todo un aparataje mental por el retraso que la visita me había causado... y fueron sólo 360 mississipis..

Porque el problema es que el tiempo es el mismo para todos. Pero a algunos se les pasa rápido y a otros lentísimo. Alguna vez hice el intento de hacer como que algo que odio me guste, a ver si el tiempo pasaba más rápido pero naka. Y al revés, también traté de que algo que disfrutaba lo sintiera desagradable para ver si pasaba más lento... pero tampoco. Y lo peor es que siempre es al revés de lo que uno quisiera.... nunca se disfruta mucho, ni se sufre poco.
¿Qué será?