No uso paraguas por dos razones bien claras: 1.- Se me pierden las cosas porque no estoy nunca pendiente de ellas. Por eso tampoco llevo cartera y todo lo que debo andar trayendo, lo llevo en los bolsillos. Ya, si corresponde que lleve algo más grande, ando con un bolso pero siempre tengo la idea de que algo se me olvida. 2.- Estoy conciente de mi torpeza. Y es que parece que nadie le ha explicado a algunas personas que los paraguas no son extensión del cuerpo, es decir, por donde ellas van pasando andan con ese aparato que tiene puntas y puede clavarte un ojo (o cualquier otra parte del cuerpo, en realidad), o lo molesto que es caminar y que se te cruce una persona con un paraguas como si el hecho que llueva le diera derecho a pasar por cualquier parte para evitar mojarse. Considerando que si así normál no me doy cuenta que puedo pasar a llevar a alguien, sé que no debo andar con paraguas porque sería yo un peligro público. Hoy llueve en Viña del Mar. Es tan bonito cuando llueve... mmmmm (suspiro).
|
A mi me revienta la gente con paraguas que camina debajo de balcones, cornizas, árboles y demás partes de la naturaleza que podrían cubrirnos la lluvia a los que no tenemos paraguas . . .
yo tampoco uso paraguas, porque me gusta caminar con las manos libres... para meterlas en los bolsillos y trompezarme (esto es: irme de trompa al piso) . . .
otra cosa: odio la pinche lluvia!