No siempre hay alguien a quien recurrir y que nos diga qué debemos hacer ante una emergencia o ante alguna situación que nos parece un poco complicada. En realidad, y de acuerdo al planteamiento de Murphy... nunca jamás va a haber alguien que nos rescate. Podemos conocer a todos los probables reparadores de aparatos de la ciudad y de tres ciudades cercanas, pero en el momento en que el problema se nos presenta, nadie está a la mano.
La solución: aprender a reparar todo. Toma tiempo y trabajo pero quita la dependencia. Claro, también le quita el trabajo a algunos pero... el punto es arreglar el problema.
Opción B es aprender a definir qué pasa y no mentir con la típica frase: "no sé que pasó, de repente estaba todo bien y yo no hice nada y se puso malo todo".
A veces, entonces, no es necesario saber la solución (eso es útil y mejor, pero no es fundamental). Lo fundamental es saber preguntar y no mentir. Porque más se va enredando todo y una solución que puede estar en la vuelta de una tuerca se transforma en una reinstalación completa del S.O.
Nopi, no hay que mentir. Y no se aplica sólo para eso, se aplica a todo todo todo.
No mienta entonces, es malo para el alma. Y para eso, ni la sopa de pollo es cura.
una variante de la no-opción b) (no se que pasó, de repente se rompio solo...) me pasó varias veces al reves, en mi trabajo.
Las estúpidas impresoras laser (entre otros problemas, este era el mas común), que se les dá por arreglarse solas.
Si Arreglarse solas, ¿y que tiene de malo eso? preguntará mas de uno: que las cosas que se arreglan solas (o dicho de otra forma: arreglo, pero no tengo idea de como) se vuelven a romper, y cuando me toca volver a verlas, no se como solucionar el problema, y otra ves es el azar el que soluciona el problema.. .en fin