 Yo sé cuando no lo estoy haciendo bien, aunque algunas veces guardo secretas esperanzas y no soy de esas personas que "al primer temblor se cambia de casa", como diría mi madre. Pero, sé bien cuando detenerme.
Entonces, cuando ya a estas alturas de la vida van muchísimas derrotas futbolísticas (muchas más que triunfos)... ¿no será hora de cambiar de rubro?
Es decir, de vez en cuando aparecen deportistas acá en Chile que sí tienen condiciones y que con buen entrenamiento y financiamiento obtendrían excelentes resultados en competencias internacionales. Pero, si no es por su esfuerzo personal y familiar, no logran nada. Ergo, los que no tienen los recursos necesarios y suficientes se van perdiendo en una frustrada idea de ser campeones de algo...
Sé que la empresa del futbol es grande y mueve millones, aparte del dinero que se les paga a los jugadores, entrenadores, ayudantes y etcéteras que pertenecen a la selección nacional.
Pero en mis años de circo jamás he visto un triunfo digno y holgado de la Selección. Siempre, calculando puntos a partir de los partidos de otros y dependiendo de ellos para saber si se puede clasificar...
Nadie dice que hay que rendirse... retroceder nunca, rendirse jamás (creo que es el lema local).
La idea es dar paso a otros que sí lo hacen bien, ocupan menos dinero y no dejan a la gente frustrada y/o avergonzada. Es decir, los chilenos pueden hacer mucho en deportes, para lo que se podría pagar un poquito menos a los futbolistas y un poquito más a cualquiera de tantos otros que sí rinden...
Parece que el futbol, no es lo nuestro.
¿Es que nadie se da cuenta todavía?
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